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Modric, el mejor del partido

Volvía el fútbol al Bernabéu y lo hacía con un clásico de nuestra liga, un Real Madrid-Athletic de Bilbao, un partido con muchísimo sabor entre dos históricos del fútbol español. El encuentro, que se disputó en horario matutino, tuvo dos nombres propios: Modric e Isco. El primero disputó un partido soberbio, jugando de mediocentro y demostrando que es un futbolista perfectamente válido para ese puesto. El Bernabéu le agradeció su magnífica actuación con varias ovaciones, incluso coreó su nombre en la segunda parte. Si el partido de Modric fue inmenso, el de Isco no se quedó atrás; todas las jugadas ofensivas del Madrid  pasaban por el malagueño, quien, desde la mediapunta, daba ritmo y frescura al ataque blanco. Por si esto fuera poco, goleó en dos ocasiones, convirtiéndose en el máximo goleador merengue de lo que llevamos de campaña. Ambos jugadores han iniciado con gran pie la temporada, Ancelotti les tiene confianza y ellos responden con actuaciones como la de esta mañana.

El partido no fue ni mucho menos brillante, el Madrid no encontraba soluciones ante un Athletic bien plantado pero poco profundo. Los pases interiores de Modric, junto a los cambios de sentido de Ramos buscando a Di María en la banda derecha parecían  lo único que podía hacer daño al equipo vizcaíno, hasta que, mediada la primera mitad, Benzema, con sutileza y precisión, levantó el balón por encima de un defensa, dejando a Isco enfrente de Herrerín, quien no pudo hacer nada para impedir el tanto del malagueño. Benzema, discutido por una parte de la afición blanca, es un jugador impredecible. Muchos le tachan de frío, de apático o de indolente; pero es en esa frialdad precisamente donde encuentra su mayor virtud. El francés es capaz tanto de desesperar como de fascinar, y parece haber encontrado en Isco a su mejor socio; un dato que lo ilustra: los tres goles anotados por Isco en lo que va de campaña han sido asistidos por Benzema.

Justo antes del final del primer tiempo, Cristiano remató a placer  un buen servicio de Di María para anotar su primer gol de la temporada y ampliar la ventaja de su equipo. El segundo periodo empezó con un doble cambio, Valverde dio entrada a Erik Morán y a De Marcos, quienes sustituyeron a Iturraspe y a Mikel Rico. El Athletic buscaba más llegada, y tuvo unos primeros minutos buenos, pero el Madrid recuperó la pelota y con ella el control del juego.

Por encima del resto de jugadores emergió la figura de Modric, el mejor jugador del partido. El croata repartió, organizó, recuperó balones e interpretó perfectamente el juego del equipo blanco. Es pronto para extraer conclusiones de estos tres encuentros, pero se intuye que el ex del Tottenham será pieza capital en el Madrid esta temporada.