domingo, 8 de septiembre de 2013
Tras confirmarse que el Real Madrid es el club del mundo que, por segundo año consecutivo, más ha ingresado, me parece un acto poco realista defender la venta de Özil alegando la necesidad de hacer caja tras el fichaje de Bale. Un error, así será considerada por siempre la marcha del alemán, arropado por unos números extraordinarios desde que llegara al club blanco. Tras su salida, el abanico de posibilidades de Ancelotti se reduce considerablemente hasta el punto de contar con “un 11 tipo y poco más”.

Isco y Morata
El debate en la portería es, sin duda alguna, el que más repercusión ha tenido debido a que el damnificado es el mejor portero del mundo. Tras este, el de Özil, pues el gusto de Carletto por Di María y la forma con la que Isco ha arrancado la temporada le relegaban al banquillo. Un lujo que Mesut no se podía permitir en año de Mundial.


Özil es pasado y en el Real Madrid quedan jugadores suficientes como para luchar por todo en un año que, parece, ilusiona tras las incorporaciones que el club ha realizado. Juventud, talento, ambición y potencia son los ingredientes de una plantilla que buscará la receta del éxito en manos de Carlo Ancelotti.

El debate de la portería será eterno mientras haya gente que pierda el tiempo discutiendo. Es mucho más fácil de lo que parece: el Real Madrid tiene al mejor portero del mundo y le desperdicia dejándole en el banquillo. Siempre nos quedará Don Vicente Del Bosque. No discuto el gran momento de forma de Diego López ni digo que no sea valido, para la Copa del Rey está bien. No hay mas ciego que el que el que no quiere ver, Carlo.

En defensa ilusionó el fichaje de Carvajal, que dejó buenas sensaciones en pretemporada pero apagó la chispa en el debut liguero frente al Betis. Deshubicado, Cedrick y cía se lo comieron y desde entonces juega Arbeloa. Álvaro es discutido pues técnicamente chirría en comparación con el colectivo, pero tácticamente es indiscutible y su trabajo incuestionable. Pepe y Varane lucharán por un puesto cuando el francés vuelva de su lesión y Coentrao se perfila como suplente de lujo. Nacho, chico para todo, jugará donde le digan y, confío, lo hará siempre bien.

El medio campo es una línea de la que Ancelotti puede presumir. Khedira, Casemiro, Modric, Xabi e Illarra luchan en teoría por dos puestos. El inicio de temporada de Luka le cuelga el cartel de ‘titularísimo’ y por su pareja de baile entenderemos lo que busca Ancelotti. Que juegue junto a Illarramendi es gusto de todos pues se espera que el de Mutriku aparezca en escena para demostrar su valía y quedarse. Casemiro y, sobre todo, Khedira entrarán para dejar ver la versión más conservadora de este equipo. Indiscutible, así será Xabi tras recuperarse de su lesión. Indiscutible en los partidos importantes del tramo final de temporada.

Tras el ’9′ una línea de fantasía. Jesé, Cristiano, Di María, Isco y Bale serán los hombres con los que se cuente para esta zona del campo. El flamante nuevo fichaje blanco y Cristiano se perfilan como indiscutibles dejando tan solo un hueco, que ocupará Isco. Di María, con poco sitio en el 11 tras el fichaje de Gareth Bale, se perfila como el jugador número 12. Jesé entrará paulatinamente buscando ese potencial que se espera dé muchas alegrías al club blanco.

Posible once
Morata y Benzemá pugnan por un sitio que de momento domina el francés. Dos goles en tres jornadas no le han librado de los pitos de la afición debido a su actitud, a veces pasiva, dentro del terreno de juego. No me cansaré de recordar la faena que tienen Ancelotti y Zidane con Karim, pues aún se confía en que se convierta en un delantero feroz no sin recordarle que la paciencia ya se agota. Morata, que hizo ‘poker’ con la Sub21 ante Austria, espera agazapado para aprovechar cualquier oportunidad que se le brinde.

El 11 del Real Madrid es un espectáculo y las esperanzas puestas en él enormes. A mi personalmente me apetece mucho ver un 4-3-3 con Illarra de eje y Modric e Isco de interiores. Cristiano y Bale, abiertos y a pie cambiado, capaces de participar por dentro y romper por fuera, tanto con el balón como con desmarques  a espaldas de la línea defensiva rival. Illarramendi sería la transición entre la zona defensiva y la línea de 3/4, ayudado por un Modric que podría permitirse más en ataque al mismo tiempo que continúa ayudando en defensa -contra el Athletic le vimos pletórico en la recuperación-. Benzemá podría bajar a recibir para dejar un hueco arriba por el que podrían sorprender Bale o Cristiano. Como digo, es una formación que, sobre el papel, me gusta. Habría que verla sobre el césped para comprobar si las expectativas son correctas. Quedaría tal que así:

 Lo más ‘real’, pues es así como Ancelotti ha arrancado la temporada, será ver como tónica general un 4-2-3-1. En el doble pivote Modric es fijo y su acompañante variará entre Illarramendi y Khedira mientras Alonso continúe lesionado. Arriba, Benzemá, escoltado por Cristiano, Isco y Bale, que estará en forma para el próximo partido en el Bernabéu ante el Getafe.

 Lo veremos, pronto comenzaremos a ver a este equipo que, desde que se cerrara la plantilla, aún no ha disputado ningún partido. Veremos como Ancelotti encaja las piezas y como responde el equipo. Lo que nadie desea es que se eche de menos a Özil, pues ya no hay vuelta atrás y de ser así se confirmaría que su salida fue un error. Plantilla hay, solo queda formar un equipo que dé, como prometió Ancelotti, espectáculo.

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Artículo por @futopis

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