Falso9blog

Una de las frases más famosas del mundo futbolístico es la que abre este artículo. Esta frase fue  dicha por el delantero inglés Gary Lineker, tras perder en los penaltis contra los alemanes en la semifinal del mundial de Italia ’90, pero es una frase que hace mucho que no es verdad. La tierra del Rin es cuna de parte de los mejores futbolistas de la historia, y sobre todo cuna de campeones sea cual fuera su calidad, y para Brasil ’14 prepara una de las mejores camadas en mucho tiempo. Una generación que tiene hambre de brasileño, español, italiano y argentino; tiene hambre de títulos con una selección que lleva demasiadas finales perdidas y que parecen haber olvidado la frase de Lineker.

Estos mismos futbolistas, ya han llevado a que dos equipos alemanes disputasen la final de la Champions League el año pasado y a que este año también sean serios favoritos al título. La base de este equipo es un grupo de jugadores entre 24-28, que ya fueron campeones con la selección sub21 en 2009 mezclada con unos pocos veteranos ilustres como Klose; Schweinsteiger; Lahm o Mario Gomez y unos pocos jugadores jóvenes como Ter Stegen; Götze; Draxler o Gundogan.

Pero ahora hablaremos de esa base de jugadores, la cual sustenta a la selección. En la portería se encuentra uno de los que siempre son nombrados cuando se habla de los mejores porteros del mundo, como es el cancerbero del Bayern, Manuel Neuer.  En la línea defensiva, Matt Hümmels es un autentico muro con un juego aéreo impresionante y al que da gusto verle sacar el balón desde abajo, y que además está perfectamente acompañado por Jerome Boateng, un central rapidísimo y por Höwedes, el polivalente capitán del Schalke.

Y ahora, el principal poderío de esta selección, y en general el principal poderío de siempre en los germanos, su centro del campo. Primero debemos nombrar a su lateral, que aunque juege en defensa, es junto a Lahm una de las primeras opciones ofensivas por su gran recorrido, como los seguidores del Real Madrid recordaran de las semifinales del año pasado. Este lateral del Borussia de nombre impronunciable, Schmelzer, es una bala con una calidad increíble a la hora de centrar balones. En el centro del campo, la cantidad de nombres que tienen es tal, que uno se ve incapaz de pronosticar un once ideal, y cada jugador deberá ganarse el puesto este año con su papel en sus respectivos clubs (este motivo creo obligo a un jugador como Özil aceptar la salida del Madrid al Arsenal). 

Los puestos de mediocentros parece que serán para Khedira, el tanque del Madrid y para el incansable Schweinsteiger, aunque sin descartar que Löw quite a uno de ellos para jugar con 4-1-4-1. En la línea de tres cuartos vienen los auténticos quebraderos de cabeza, con una lista interminable de nombres donde los titulares creo irán a parar a los miembros de esta generación de la que hablamos, osease para Özil; Kroos; Muller y Reus, aunque no se puede descartar a Götze y además hay que tener en cuenta las temporadas de Marko Marin en Sevilla y Draxler en el Schalke.

Y para acabar, la punta de ataque, donde quizás la selección este algo mas coja. Arriba seguramente juegue el flamante fichaje de la Fiorentina, Mario Gómez aunque quizás el seleccionador alemán apueste por el falso nueve que da nombre a este blog, poniendo a Muller arriba y así quitándose un nombre de la lista de mediapuntas.

Sea quien sea el que juegue en esta selección, de lo que podemos estar seguros es que cada vez que los alemanes salgan al campo debemos tener en cuenta la frase que pone titulo a este artículo, y de que podremos disfrutar un espectáculo de futbol ofensivo gracias a los jugadores con los que cuenta y gracias también a un entrenador sin miedo a poner a todos los buenos como es Joachim Löw. Con todo esto, recomiendo a los que gusten del fútbol a ver este viernes el Alemania – Austria, y en lo consecutivo, los siguientes partidos de los Bávaros.

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Artículo por @iavnwee