jueves, 29 de agosto de 2013
Desde que el fútbol es fútbol los futbolistas más conocidos a nivel mundial en cada una de las diferentes épocas de este deporte han sido goleadores o jugadores de corte ofensivo, Maradona, Di Stéfano, Zidane, Pelé, Ronaldo... Sin ir más lejos, hoy en día, los jugadores estrella de cualquier club suelen cumplir con este perfil dejando caer en un segundo plano a esos jugadores que hacen equipo y que suelen ser tan importantes e incluso más que los hombres-gol de cada equipo.
Xabi Alonso recuperando un balón
Xabi Alonso es uno de los culpables de que en la época más reciente de nuestro deporte se reconozca cada vez más la importancia de estos jugadores de equipo. Esa labor oscura desarrollada en el centro del campo es la que permite que los jugadores de ataque destaquen más, pero sin ellos generalmente los hombres de ataque no son nada, es como si a un Ferrari le metes 600 cv de potencia,  en una recta es muy posible que gane a cualquier otro coche, pero si no consigues que sea estable en el paso por curvas patinará y se saldrá fácilmente de la pista. 
De sobra es conocida la potencia del Real Madrid, su explosividad arriba y su inigualable contragolpe nunca antes visto en el mundo del fútbol, al menos por un servidor. Pero cuando llegan curvas si la maquinaria no se encuentra debidamente ajustada el Real Madrid patinará. Alonso no estaba a tope en el tramo final de la temporada pasada, y el conjunto blanco lo notó. En este inicio de temporada el tolosarra aún no ha participado a las órdenes de Ancelotti y el conjunto blanco se tambalea. El Real Madrid gana por inercia, porque es un grande, y por la amplia nómina de gente ofensiva que tiene, pero el juego se resiente, no hay una circulación excesivamente fluida, y la situación táctica del equipo se resiente.
Xabi Alonso dando órdenes
La presión en el centro del campo se hace de una manera muy alocada, en muchos tramos se ha visto a gente corriendo únicamente detrás del balón, sin ejercer presiones escalonadas. Xabi Alonso otorgaba todo eso, un orden defensivo a la altura de muy pocos futbolistas. Es el hombre que todo entrenador quisiera tener, con él todo es más fácil, coloca a todos sus compañeros a la hora de ejercer la presión, cierra espacios y junta líneas a la perfección, y a la hora de cortar contragolpes es todo un maestro, realiza coberturas como nadie, es un jugador tremendamente solidario con sus compañeros. Todo esto puede parecer insignifcante e incluso inservible para muchos, todo lo contrario, sin esto no hay equipo. Un jugador que aporta estas cualidades hará sentirse más a gusto al resto de sus compañeros, hará que vayan ganando confianza, que se encuentren cómodos en el campo. Cuando un equipo no está ordenado y trabajado tácticamente se nota y te hace mucho más vulnerable
Leyendo esto creeremos que Alonso sólo aporta cosas defensivas al equipo, creo que no hace falta decir las virtudes que tiene jugando el cuero, esos desplazamientos en largo de sobra conocidos y esos pases rasos capaces de romper hasta dos líneas de presión con un único toque de balón.
Pero todo esto se ha esfumado, se vivía muy bien con ello sin apreciar lo que se tenía, y ahora que no está nos acordamos, nos damos cuenta de lo que hemos perdido y nos echamos las manos a la cabeza sabiendo que hasta dentro de 3 meses no volveremos a tenerlo. La potencia sin control pocas veces es efectiva, y eso es lo que le está ocurriendo al Real Madrid ahora, hay mucha potencia, pero hay poco control.

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Artículo por @vivi10bkk

1 comentario:

  1. Busquets hace lo mismo con 8 años menos, con menos pase largo, pero más agilidad, pase corto y regate.

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