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Real Madrid y Athletic Club de Bilbao estrenarán en esta nueva temporada los partidos en horario matinal (12:00) y es que el Bernabéu será testigo del enfrentamiento directo entre dos nuevos proyectos con ideas semejantes pero con objetivos muy diferentes. Ancelotti y Valverde, diferente escuela, mismo concepto, centrocampismo, toque y control del partido como armas. Así se sienten a gusto, y así se lo hacen saber a sus jugadores.

El arranque hasta el momento es bastante positivo, al menos en cuanto a resultados. Ambos conjuntos llevan pleno de victorias en las dos anteriores jornadas. El Athletic venció al Valladolid en su estreno liguero dejando muestras de muy buen fútbol en muchos compases del partido y con un Beñat ejerciendo de líder desde el primer momento. Aunque ese buen fútbol se resintió en la segunda jornada donde sufrió para vencer a Osasuna ejerciendo como locales en casa del máximo rival, en Anoeta.

El Real Madrid se encuentra en una situación bastante parecida, aunque su juego pueda haber ofrecido más dudas, en concreto contra el Betis en su estreno liguero, la segunda parte de ese mismo partido deja ver que Ancelotti se encuentra en el camino correcto, con circulaciones rápidas unidas a la capacidad ofensiva de sobra conocida de los blancos. En Granada dominó aunque fue perdiendo intensidad para terminar sufriendo de manera innecesaria. Aún es pronto, ambos equipos deben mejorar en muchas cosas.

Caminos paralelos en este inicio de campeonato los cuales ahora se unen para disputarse otros tres puntos, aunque los leones vienen sin miedo, en concreto su entrenador. El Txingurri ya sabe lo que es ganar aquí, ha sido el último entrenador de los bilbaínos capaz de sacar los 3 puntos del feudo blanco, fue un 19 de febrero de 2005 y lo hizo con un sorprendente 0-2. Ancelotti tiene el reto de alargar esa racha un año más.

Bajas.

El reto no será fácil ya que el técnico transalpino cuenta con numerosas bajas, a las ya conocidas de Varane, Illarramendi y Denis Cheryshev se unió esta semana la de Xabi Alonso (cerca de tres meses). Sami Khedira finalmente se ha recuperado de la lesión sufrida en la primera jornada frente al Betis, aunque no parece que vaya a ser titular este domingo debido a la falta de ritmo.

Ancelotti baraja múltiples combinaciones para su once inicial, aunque el trofeo Teresa Herrera disputado el pasado jueves puede haber servido para despejar algunas de ellas. El eterno debate de la portería continuará, aunque esta jornada parece que el italiano alineará de nuevo a Diego López, inédito ante el Deportivo. 

La duda está en el lateral derecho y en si Casemiro entrará en el once en detrimento de Mesut Özil- discutido por su nivel y su enfado en Granada- , algo improbable visto que el joven brasileño gozó de muchos minutos en Riazor. No sería descabellado que hubiese sorpresas en el once ya que el italiano hasta ahora no ha decepcionado en ese sentido aunque todo parece indicar que el once titular madridista será muy semejante al que se vio ante el Granada. Di María es otra de las dudas pero el rosarino se ha ganado a pulso un sitio en el equipo gracias a su exhibición en el Nuevo Los Cármenes el pasado lunes.  

Valverde tampoco cuenta con toda su plantilla, la primera baja es la de Gorka Iraizoz, casi descartado a finales de la presente semana. El que seguro que no estará en el Bernabéu es Borja Ekiza debido a una contusión en el cuádriceps producida en la primera jornada frente al Valladolid.

Valverde dispondrá un once muy semejante al visto en Anoeta con la duda de Aritz Aduriz. El guipuzcoano está entre algodones lo que podría obligar a Valverde a reservarle en detrimento de Gaizka Toquero, tal y como él mismo recordó en sala de prensa. Sola es baja. Otra de las incógnitas es si Gurpegui volverá a ser la pareja defensiva de Laporte o si por el contrario entrará San José en el equipo. Mikel Rico, el último león en incorporarse a la manada podría tener sus primeros minutos con su nuevo equipo, mejor escenario imposible.

Batalla en la medular.

Aún es pronto para saber cuál es el techo de estos dos equipos, lo que sí se sabe es que ambos aún tienen mucho trabajo por hacer, pero éste no está siendo en vano. El gusto por el toque y por formar un equipo repleto de centrocampistas de calidad que tienen ambos técnicos avecina un auténtico duelo por la posesión, aunque si hay que decir quién se siente menos a disgusto sin el cuero es el Real Madrid lo que de salida otorga una pequeña ventaja a los madridistas. 

El Athletic es un equipo muy intenso, principalmente en el centro del campo gracias al trabajo de gente como Iturraspe, Ander o Beñat. Curiosamente el conjunto blanco muestra su mayor debilidad en esa situación, a la hora de ejercer la presión en la parcela ancha, aunque la nueva idea de Ancelotti parece que da resultado. Al fútbol juegan los que mejor saben hacerlo, este “Madrid de los peloteros” o “Madridisco” como algunos le han bautizado ya ha dejado muestras del fútbol que puede practicar, lo que falta es que mantener una óptima intensidad a lo largo del encuentro y que ese juego se vea de una manera más continuada, dominar con mayor autoridad.

El aficionado del Athletic puede estar tranquilo, Mikel Rico ha advertido que conservarán “sus señas de identidad” sea cual sea el escenario que visiten aprovechando a su vez el ruido mediático originado en torno al traspaso de Bale y al debate de la portería madridista tal y como dijo Beñat en sala de prensa. Aunque el ruido mediático no afecta únicamente a los madridistas, ya que en el día de ayer Josu Urrutia confirmó una oferta de 30M del Manchester United por Ander Herrera. Fichajes aparte, el espectáculo está asegurado.

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Artículo por @vivi10bkk