viernes, 23 de agosto de 2013
Once contra once, un portero en cada bando, dos
porterías, un campo, unos árbitros y 90 minutos de pasión en cada jugada. Esto
era el fútbol desde que se inventó. Y en muchas ocasiones lo sigue siendo, aunque
no como antes, ha perdido gran parte de
su esencia. El dinero, los contratos millonarios, los jeques han hecho que
se pierda parte de esa magia, parte de esa competitividad mejor dicho.
"No es más rico el que más tiene, sino el
que menos necesita". El refranero español es muy sabio y es aplicable a
cualquier situación imaginable, y ésta es una de ellas. El fútbol se ha vuelto totalmente artificial. La gestión de las
canteras cada vez importa menos, ahora lo único que importa es el dinero, si
eres rico, optarás a títulos, si no, date por muerto. Los petrodólares son el
mejor ejemplo de esta nueva era. Llega
un jeque a un equipo acostumbrado a luchar por salvarse, pone dinero, ficha
jugadores y técnicos de renombre, y milagrosamente, opta a todos los títulos,
ganarlos es otra cosa, por ello digo que el fútbol ha perdido parte de su
esencia, aunque no toda.
El dinero es lo que ha convertido nuestra liga,
en una "liga de mierda" a ojos de todo el mundo, véase Twitter,
cuando el pasado 18 de agosto el
Barcelona de Gerardo "Tata" Martino le endosó un plácido 7-0 al
Levante, y lo más comentado en la citada red social era el hashtag #LigadeMierda llegando a convertirse en TT mundial. Y con
razón, Real Madrid y Barça están a años luz del resto de "mortales",
ya se habla de "la otra liga" y todo por el maldito dinero.
Equilibrar prespuestos convertiría a nuestra Liga en aquello que todos
añorábamos, en que el Real Madrid disputase una copa de la UEFA, en el que el Deportivo ganase una Liga, en el que el
Rayo Vallecano fuese el líder en la jornada 11, en el que entre los máximos
goleadores a mitad de temporada estuviesen jugadores del Racing o Deportivo
entre otros. No, no estoy borracho, ni tampoco desbordo imaginación,
simplemente esto ocurrió. Concretamente
hablo de la temporada 99-00.
 |
| El PSG pagó 63 m. por Edison Cavani |
Como ya he dicho, la artificialidad reina en este
deporte, Madrid y Barça son líderes de esa artificialidad en nuestra liga,
tampoco vamos a decir que el Almería (ejemplo puesto al azar, que nadie se
moleste) tenga más prespuesto que estos dos, pero sí que se igualen en algunos
términos, como en repartos televisivos, modificarlos. La masa social de uno y otro por todo el mundo marca la diferencia
prespuestaria, pero al menos es
necesario reducirla y no ayudar en engrosarla aún más.
El mercado se ha roto, fichajes por precios
ultramegamillonarios cada vez son más comunes, y esto lo han permitidos los
jeques y un señor en concreto, "El
Pagador Incansable" como me gusta llamarle, el señor Florentino Pérez. Este hombre ha hecho fichajes que hasta su llegada únicamente se podían hacer en
un videojuego, ha fichado a las máximas figuras de cada momento por le
dinero que le ha dado la real gana, Zinedine Zidane (73'5) Luís Figo (60),
Cristiano Ronaldo (96), Kaka' (65) y aún le falta otro que parece que ya está
hecho, Gareth Bale (99).
Esto no es fútbol, el fútbol se ha convertido en un gran centro comercial en el que cada
club pone en el escaparate a sus figuras por precios desorbitados. Perdón,
me ha faltado añadir que es un centro comercial de lujo, con visitas de los de
siempre, Barça, Real Madrid, PSG, Manchester City, ahora el Mónaco y con los
vendedores de siempre, Atlético de Madrid, Nápoles, Tottenham unidos a
cualquier equipo con un gran jugador, como la Real Sociedad con Illarra, sin ir
más lejos. Esos precios se colocan porque saben que se pagan, igual que Rolls Royce pone ese precio a
sus vehículos, da igual el precio que les pongan, a sus compradores poco les
importa, únicamente tiene que gustarle el coche.
 |
| El Mirandés festeja en Anduva su pase a semis |
Por suerte el fútbol sigue estando ahí, el dinero
no ha podido con él, y creo que no podrá, aunque tampoco quiero decirlo muy
alto, donde equipos como el Rayo
Vallecano se empeñan en demostrarnos cada temporada que la magia y la esencia
pura del fútbol siguen estando ahí, que con fichajes buenos, bonitos y
baratos, entrenadores exigentes y una afición incansable un equipo puede volver
de lo más hondo a la élite dipuestos a quedarse. O el Mirandés, cuyo milagro todos recordamos y espero nunca
olvidemos. La mayor gesta vista en el mundo del fútbol, no sólo por ser un
Segunda B, sino por la lección que le dió a todo el planeta.
El mundo entero quedó asombrado con este pequeño
gran equipo, héroes como el Mirandés son
visto todos los días en las mejores ligas del mundo para que después la noticia
del año sea el fichaje millonario de este equipo, para que las portadas las
ocupen nombres ligados a una interminable fila de ceros, ofertas
multimillonarias...
A veces lo más caro no es lo mejor, que se lo
digan a un tal Michu, quién diría que
uno de los máximos goleadores de la Premier League estaba militando en
el Celta de Vigo hace dos temporadas,
jugadores y equipos que con su esfuerzo, su lucha y su coraje se empeñan en
demostrar lo grande que sigue siendo el fútbol detrás de esa montaña de
billetes en la que se ha convertido.
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Artículo por @vivi10bkk
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