"Una cosa es llegar a lo más alto, lo que hemos conseguido en la temporada pasada. Otra cosa es mantenerse arriba, lo que es más difícil y no hay nadie mejor para ese objetivo que Pep Guardiola". Así se pronunciaba el presidente del Bayern München, Uli Hoeness, en la multitudinaria presentación de su nuevo y resplandeciente entrenador, Josep Guardiola i Sala, que llega libre tras ‘tocar el cielo’ con el Barça y tomarse un año sabático en Nueva York. Por lo que el de Santpedor tiene ante sí un verdadero reto. Y no es para menos, hay muchas expectativas puestas en él, sobre todo tras el legado que tiene ante sí.

El gigante bávaro finalizó la pasada campaña como flamante tetracampeón (Supercopa, Liga, Champions League y Copa de Alemania) de la mano del técnico alemán Jupp Heynckes. Ganaron todo aquello en lo que participaron. La herencia que deja Jupp es un equipo solidario y cohesionado en todas sus líneas, que practica un fútbol total basado en un físico imponente y una velocidad de crucero; fue un ‘rodillo’, los resultados están a la vista.

Para mantenerse fijos en la excelencia, el tándem Hoeness-Rummenigge decide hacer realidad el fichaje más estelar que podían llevar a cabo, una incorporación que llevaba gestándose más de dos años, la llegada del ‘filósofo del fútbol’; aquel que dio una vuelta de tuerca al fútbol actual con ese Barça del toque, de la cantera, la presión alta y el ‘falso nueve’, aquel que ganó todo lo jugable con su equipo de toda la vida. Un Guardiola que supone algo más que intentar mantenerse en el escalafón más alto del fútbol mundial. 

Con su contratación se va más allá: se busca hacer un fútbol que deje huella, que impregne la memoria de los aficionados muniqueses, que sea recordado por todos; marcar una época en definitiva. Porque Pep trae consigo ese ‘aura’ de entrenador especial, de reinventor del fútbol. La Bundesliga y todo lo que le rodea está de enhorabuena, Pep es una estrella rutilante, que dará caché, glamour y más prestigio si cabe al ya de por sí respetado campeonato alemán. Guardiola es algo más que el fichaje de un entrenador. Es un camino a seguir.

"Cuando un equipo acaba de ganar cuatro títulos, no debes intentar cambiar muchas cosas" afirmó Pep ante los casi 200 medios que atrajo en su presentación. Y es que a pesar de que lleva menos de dos semanas en Múnich, algunas decisiones no se han hecho esperar. Se han renovado a jugadores ‘veteranos’ a los que Pep consideraba que aún le podían ofrecer juego. El francés Franck Ribèry extendió su contrato el pasado día 28 de junio hasta 2017, El catalán lo considera imprescidible. La segunda renovación acometida fue la del central belga Daniel Van Buyten por un año, más si cabe tras la grave lesión de Hölger Badstuber (diez meses de baja). A ésta le siguió la del ‘Bombardero’ Claudio Pizarro, un jugador muy del gusto de Guardiola.

 Esta última se hizo efectiva debido a la más que probable salida de Mario Gómez (Ha pactado con Pep no jugar hasta que no se resuelva su futuro) rumbo a la Fiorentina, debido sobre todo a la acumulación de delanteros. Otro de los aspectos en los que se ha empezado a hacer muchísimo hincapié es la cantera. Pep ya está puliendo a sus futuras estrellas, tal importancia le da que durante su estancia en Nueva York encargó a una persona de confianza (Albert Celades) informes de sus jugadores jóvenes más destacados, para ir familiarizándose con ellos. Pierre-Emile Hojbjerg (17 años), Emre Can (18) o Patrick Weihrauch (18) tendrán un papel importante en el equipo.

El único en abandonar el barco ha sido el  ruso Anatoliy Tymoschuk, que regresa libre al Zenit. El prometedor central Jan Kirchhoff (1,91m) llega libre del Mainz. Aunque sin lugar a duda, el fichaje que no dejó a nadie indiferente fue el de Mario Götze, ‘arrebatado’ al Borussia Dortmund previo pago de su cláusula (37 ‘kilos’). Es además de una incorporación estelar debido a su calidad, un fichaje estratégico, pues debilita a su máximo rival en la competición doméstica. Hay que agregar que Pep pidió el fichaje de Neymar, pero el presidente del club bávaro desaconsejó su contratación debido a “problemas de adaptación culturales y climáticos” de los chicos jóvenes brasileño. Mario fue la alternativa, y menuda alternativa. Y no era la única incorporación que iba a llegar procedente de Dortmund, ya que la llegada del ariete polaco Robert Lewandowski la daba por hecha hasta el propio Heynckes, pero se han ‘enrocado’ en su posición de no vender tras lo ocurrido con su estrella Götze.

Thiago, aunque está más cerca de vestir la camiseta del United que nunca, y Sergi Roberto, según ‘Sport’, son algunas de las opciones ‘conocidas’ por Pep tras su pasado ‘culé’. Otros nombres que se relacionan con el club alemán, aunque con menos probabilidad, son Micah Richards y David Luiz, según The Sun.

Mucha posesión y una delantera versátil para hacer "muchos goles": serán dos señas de identidad en la nueva etapa del Bayern. "No me gusta que el equipo rival tenga la pelota. Quiero tenerla yo”, afirmó el técnico.

Ha trascendido que el técnico catalán ha preguntado a Ribèry  por su disposición a jugar como ‘falso nueve’ (Götze y Müller aparecen también como candidatos), algo que practicó en su primer amistoso contras las peñas del equipo, y no resultó del todo mal, aunque su posición está todavía sin definir; "necesito más información sobre mis jugadores antes de definir sus puestos" reconoció a EFE en el día de hoy. Parecen seguros que Schweinsteiger y Kroos serán sus volantes creativos, sus Xavi e Iniesta ‘particulares’ (salvando las distancias, claro está). 

Mientras que Luiz Gustavo sería su comodín para reforzar tanto el centro como la defensa, una rol parecido al que tenía Keita en aquel Barça. También está por ver la posición de Javi Martínez, si lo ubica de central junto con Dante en lugar de Boateng para ganar en salida de balón, o lo coloca como pivote posicional, a lo ‘Busquets’. Los extremos, como se ha podido apreciar en los dos partidos amistosos, siempre se han mantenido bien abiertos, por lo que Robben continuará en el equipo, tras especularse su posible salida. Guardiola ha afirmado que es “un regalo” para él. La velocidad de Shaqiri es otra baza. Por lo demás, los laterales parecen inamovibles con el austríaco Alaba y el capitán Philipp Lahm, ambos de largo recorrido. La portería tiene dueño fijo, y no  es otro que el cancerbero de la selección germana Manuel  Neuer.   

Un plantilla que ofrece un sinfín de variantes y posibilidades según el estado físico o el rival. Guardiola sabe a buen seguro que juegue quien juegue, no bajará el nivel. Pep está preparado para el “desafío”que necesitaba.  

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Artículo por @J_Martin26