Falso9blog

Quitando ejemplos muy contados, históricamente el fútbol está dominado por Europa y Sudamérica tanto a nivel de selecciones y equipos como de jugadores, con apariciones esporádicas de algunos jugadores africanos y mexicanos. Estos son los lugares donde tradicionalmente más se practicaba el fútbol, pero a partir de los 90 el fútbol se globalizó y llegaron nuevas maneras de entender el fútbol. Por población y territorio, Asia tiene que ser un lugar importante en el marketing futbolístico y por esta razón en la última década los equipos más importantes han realizado giras por allí, pero estos no quieren quedarse simplemente en un mercado gigante y buscan su lugar en el fútbol mundial

La confederación de Asia (AFC) divide en dos grupos a sus equipos. Estos grupos son los países árabes y los países centroasiáticos y de Oriente. Entre estos grupos aparte de las evidentes diferencias de cultura también existe una diferencia de cómo afrontar la gestión de su fútbol. Los países árabes están todos los días en la prensa europea, ya que año tras año van captado talentos del Viejo Continente tirando de talonario. Las ligas de Qatar, Emiratos Árabes o Arabia Saudí están dirigidos por gente con mucho dinero y poca cabeza, que son capaces de soltar fajos y fajos de billetes por cualquier jugador con un mínimo estatus en Europa. Hace 15 años estas ligas eran ‘Cementerios de Elefantes’ donde gente como Batistuta o Guardiola iban para acabar sus carreras de una manera tranquila y ganar de paso un buen pellizco de dinero.

Ahora mismo la situación no es muy distinta, solo que 

también fichan a jugadores que han rendido muy bien en equipos de segunda fila. Hay quién acepta y quién no. En España dos ejemplo conocidos. Abdel Barrada ha optado por marcharse a Qatar previo pago de 10 millones al Getafe. Su sueldo es muy superior a lo que cobraría en nuestro país, lo cuál  hace de este fichaje una opción muy positiva económicamente pero muy deficiente desde el punto de visto deportivo. Por el otro lado está Piti, el jugador del Rayo recibió un par de ofertas desde los Emiratos Árabes con sueldos superiores a los dos millones. El jugador las desestimó y aceptó por razones deportivas la oferta de algo más de un millón del Granada.

El fútbol árabe ve en el futuro una oportunidad para brillar: el Mundial de Qatar de 2022. Este polémico Mundial es la oportunidad para acercar a todo el mundo su fútbol. Con una inversión multimillonaria, este Mundial parece que marcará un antes y un después por la modernidad de los estadios y porque quizás sea la primera Copa del Mundo celebrada en invierno debido a las altas temperaturas en la época estival en este países. El país ya está trabajando para dar buena imagen durante esta cita y en los últimos años ha creado varias escuelas de fútbol para intentar subir su nivel. A estas escuelas no solo van jugadores qatarís sino jóvenes promesas africanas, que llegan con todos los gastos pagados y que son nacionalizados si estos han rendido. De hecho, se comentaba que la federación qatarí pretendía traer al país dentro de unos años a jóvenes jugadores brasileños para que tras pasar 5 años (si un futbolista juega 5 años en un equipo puede jugar con la selección de dicho país) puedan jugar con la selección.

No solo Qatar es ejemplo de estas políticas, también podemos hablar de Emiratos Árabes o Bahrein. También existen otras formas de gestionar el fútbol dentro de estos países árabes. Irán acumula varios éxitos en poco tiempo, todo ello debido a una buena política de cantera y de las incorporación de jugadores con orígenes en la antigua Persia (sobre todo de Alemania). También hay que hablar de Irak, cuya selección sub- 20 llegó la pasada semana hasta las semis del Mundial. Años antes, en 2007, la absoluta ya triunfó ganando la Copa Asia.

A miles de kilómetros de Oriente Medio pero en la misma confederación el fútbol se entiende de otra manera distinta. Japón y Korea del Sur son las dos mayores potencias de Asia, y todo con unas políticas muy diferentes a las antes habladas. El Mundial de 2002 dejó su marca en estos dos países. Desde la decisión de la FIFA de celebrar allí dicho Mundial Japón y Korea crearon de la nada dos ligas muy competitivas. De la noche a la mañana se extendió por allí la fiebre del fútbol ayudado entre otras cosas por la mítica serie ‘Captain Tsubasa’ u ‘Oliver y Benji’ como es conocido en nuestro país. Desde la elección de estos países como sede para el Mundial ambas selecciones se han clasificado para las Copa del Mundo de 2006, 2010 y 2014, Japón ha ganado tres de las cuatro últimas Copa Asia (Korea ha sido tercera en tres de esas cuatro) y la en Champions de Asia los equipos de la J- League y K- League han ganado 8 campeonatos desde 2001, incluidas seis de las últimas siete. China se está intentando hacer un lugar en el mundo del fútbol. Con un nivel muy bajo de sus jugadores nacionales, los chinos están intentando atraer a jugadores veteranos para que den sus últimas patadas al balón en este país.

Título de la A- League

Un caso de buena gestión y por el que siento predilección es el caso de Australia. Tras salir de la OFC e ingresar en la AFC, este país apostó por el fútbol. En 2004 se acordó crear una nueva liga profesional, y así el año siguiente se creó la A- League. Para su primer año Dwight Yorke fue su mayor reclamo, pero el objetivo de esta liga no es ser un ‘cementerio de elefantes’. También hay que decir que la liga australiana nunca ha sido una competición con mucha atracción hasta que hace un par de años Kewell y Emerton volvieron a su país de origen y el año pasado llegasen Del Piero y Heskey. Más allá de eso, la verdad es que la A- League tiene un proyecto muy sólido, con una liga de 10 equipos y una liga de filiales, que sirve para surtir a los primeros equipos de jóvenes talentos.

Los jugadores debutan en esta liga muy jóvenes. Para nada es raro ver a jugadores de 16 años jugando en esta liga, lo cuál es muy positivo. La formación que pueden recibir en Australia es limitada pero lo que si que pueden ganar es experiencia. Para estos jugadores es una buena opción llegar a Europa (ya sea a los primeros equipos o la cantera) después de haber jugado partidos de máxima tensión, así nos encontramos a jugadores con solo 20 años que ya han jugado 3 o 4 temporadas en una liga profesional. Un ejemplo es Terry Antonis, un creativo jugador que ha fichado reciente el Parma. Nacido en 1993, lleva desde la temporada 2009/2010 en la plantilla del Sydney, equipo puntero del país y con el que ganó una liga.