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Képler Laverán Lima Ferreira, más conocido como Pepe, es un jugador que desde que llegó al Real Madrid no ha pasado desapercibido.

Desde su llegada al conjunto blanco, el portugués, ha tenido siempre más “enemigos” que “adeptos”. Lo primero que jugó en su contra fue el alto precio de su traspaso: 30millones. 11º fichaje más caro de la historia del club y un cifra muy elevada (los 10 primeros son jugadores muy ofensivos) para tratarse de un central que “solo” había destacado durante dos temporadas en una liga menor como la portuguesa defendiendo la camiseta del Oporto.

Con la etiqueta del central de los 30 millones el portugués tuvo que remar a contracorriente, debía justificar ese precio, y no solo eso, también debía vencer la presión añadida de ser, por fin, el líder que la defensa blanca necesitaba tras la marcha de Fernando Hierro, ya que al menos por el precio debía de ser así. Este primer lastre lo superó en el campo, convirtiéndose en el líder de la defensa y cuajando muy buenas actuaciones, mostrándose como un central muy completo y eficaz.

El segundo contratiempo vino en forma de pequeñas lesiones, que lo hacían pasar por la enfermería muy a menudo y más aun cuando se lesionó de la rodilla, quedando en el dique seco varios meses. Debido a esto empezaron a caer sobre él nuevas criticas relacionadas con su precio y este último factor: el porcentaje de minutos jugados era bajo y ya salían las cuentas de por lo que al Madrid le costaba que Pepe jugara cada partido.

Regresó de la lesión y volvió a demostrar y a dar la razón a los que no dudaban de su valía. Cada vez con menos tendencia a lesionarse, jugando más minutos, con más peso en el vestuario y siendo más importante para el equipo.

El siguiente contratiempo vino por esos segundos en los que “se le va la pinza” y en los que es más agresivo de la cuenta. Bochornosa fue su agresión a Casquero y más de una entrada o acción dentro del campo. Las críticas por estos comportamientos han sido durísimas y había quien decía incluso que debía de salir del equipo y que si no lo hacia era porque cuando se centraba era el mejor central del mundo. Consiguió asentar la cabeza, ser menos agresivo y controlar sus impulsos. Clave en estos aspectos fue Mourinho.

Desde entonces se a un Pepe más centrado y maduro, que ya no solo brilla dentro del campo en las acciones con el balón de por medio si no que también lo hace cuando el juego se detiene. Buen ejemplo de esto último es la situación que vive en estos momentos. Tras una lesión, Varane tuvo la oportunidad de ocupar su lugar, y el francés a crecido a pasos agigantados cubriendo la ausencia del portugués y del Ramos cuando estuvo sancionado. Tales han sido los progresos del francés y sus actuaciones en citas clave de la temporada que aun no se ha movido del 11 titular en los partidos importantes, formando junto con Sergio Ramos una gran pareja de centrales, y relevando por tanto a Pepe al banquillo.

Esta situación no es fácil de digerir, menos aun por un jugador que durante casi toda su carrera ha sido de los mejores en su puesto e indiscutible, pero es de alabar cómo tras volver de la lesión a aceptado su rol de suplente y de “parche”, actuando en otras posiciones para no romper la pareja Ramos-Varane o siendo titular exclusivamente para dar descanso a uno de los dos.

También de alabar es su comportamiento ante los medios: ninguna critica ni queja al entrenador ni compañeros por su suplencia, ninguna mala cara y lo que es más positivo aun, el alabar el trabajo que ha hecho su compañero Varane durante su ausencia y reconocer que se merece la titularidad a la vez que ha reconocido que ha estado ayudándolo a mejorar, pulir defectos y ser mejor central.

Creo que con esto último Pepe habrá terminado de convencer a los que aun seguían dudando de él, ha demostrado en el campo lo buen jugador que es, y fuera de él, lo buen compañero y persona que hay “escondido” detrás de esa fama de jugador sucio y agresivo que con el paso de los años ha madurado dentro y fuera del campo hasta convertirse en un jugador muy importante y querido por la afición y el vestuario.

 Artículo por @peinado90