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El Real Madrid afronta, este miércoles, el partido, sin duda, más importante de la temporada hasta ahora. Lo hará frente al Borussia de Dortmund, con quien ya se enfrentó en fase de grupos sin demasiada suerte. Los alemanes se llevaron el partido de ida con un 2-1 más que merecido, mientras que en el partido de vuelta sacaron un punto muy valioso, empatando 2-2, y acariciando la que sería la primera posición de dicho grupo, muy importante de cara a los posteriores cruces de octavos de final.

No obstante, el panorama ha cambiado muchísimo desde entonces. El equipo de Klopp mantiene su filosofía, pero juega mejor. En el tramo inicial de la bundesliga se dejaron muchos puntos. Algo parecido que al Real Madrid. La diferencia es que el Madrid empezó mal en todo. En las tres competiciones salieron despistados y con poca actitud y frescura, lo que les condenó en el campeonato nacional. Pero sí que reaccionaron a tiempo para la Copa y Champions, competiciones cuyo rendimiento fue a más. Las victorias a doble partido frente a Manchester United y Barcelona animaron y unieron al vestuario.

La cuestión es que para el partido de semifinales de esta semana, ni el Madrid va a ser el mismo que sucumbió contra el Borussia en fase de grupos, ni éste va a ser el mismo que ganó al conjunto blanco. Ambos equipos saben lo que se juegan y son conscientes de que un mínimo error puede echarles de la competición. Pero ninguno de los dos quiere escuchar nada de eliminaciones. El Borussia porque quiere y sabe que puede, por fin, conquistar su segunda orejona. Para los de Mou, significaría conseguir su tan ansiada décima.

El duelo promete, además, porque tiene toda la pinta de ser un intercambio constante de golpes, tanto en lo individual como en lo colectivo. Özil y Götze se verán las caras y deberán demostrar a Europa quién es de verdad el media punta que manda en Alemania. Reus y Di María es otro de los cara a cara que seguro despertará mucho interés. Los dos son capaces de armarla con una genialidad y son piezas fundamentales. Pero si hay un reto que está deseando ver el espectador es el de Cristiano por mantener sus cifras goleadoras y ganar la que sería su segunda champions, y el de Lewandowski por rematar el temporadón que se está marcando a base, también, de goles.

Como análisis, el Dortmund es, a priori, inferior al Real Madrid, pero no tanto como para menospreciarlo. El conjunto de Klopp mantiene una filosofía muy parecida al del juego español, cuando el balón está en su posesión, con posesiones largas y buen trato de balón, pero de manera más directa. No tienen tanta paciencia. Juegan rápido. Cuando es el otro equipo el que tiene el balón, no dejan ni respirar y presiona muy arriba. Es un equipo muy bien trabajado, que no va a ser, para nada, fácil para los merengues.

En cuanto al Madrid, ya conocemos sus armas, pero deberá modificar algunos aspectos si quiere pasar la eliminatoria. En primer lugar, no se deben permitir que el rival tenga la posesión, porque cuanto más la tenga, más cómodo se va a sentir. El balón parado no puede sufrir errores, es un factor que los alemanes no desaprovechan y, a la primera que tengan, la enchufan. Pero, sobre todo, el Real Madrid se debe olvidar de especular. Generar el fútbol que sabe le va a clasificar, porque no hay equipo más veloz, con más pegada y más completo individualmente en el mundo que el Madrid.

 

En el aspecto individual tendrá que ir con mucho cuidado con Götze, Reus, Lewandowski, Gundogan, y las continuas apariciones ofensivas del lateral Piszczek, aunque tampoco hay que olvidarse de Hummels, Blaszczykowski… Por su parte, el Madrid depende de Di María, Özil, y, más que nunca, del Cristiano más en forma de la temporada.

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Artículo por @XescRipoll