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Pese a tener un palmarés impresionante, pese a ser uno de los entrenadores con más nombre del mundo, pese a tener un carácter serio y tranquilo, pese a no aparentar querer meterse en ningún lío, Rafa Benítez está, actualmente, metido en uno y…, ¡menudo lío!

Llegó al Chelsea hace apenas 4 meses, después de una temporada sin equipo. Antes, en su etapa en el Inter, fue duramente cuestionado. A mi juicio, injustamente. Su tarea en el club “neroazzurro” era muy complicada, tenía que ejercer de sucesor de José Mourinho, quien había cosechado el triplete la temporada anterior. No solo por lo que consiguió Mou, el cariño que le cogió la afición era demasiado como para que Benítez consiguiera, al menos, igualarlo.

Así pues, fue llegar y ya se le estaba cuestionando. Y eso es lo peor que le puede pasar a un entrenador, que no confíen en él. Asumía el cargo sabiendo la responsabilidad que eso conllevaba, y esa responsabilidad pasaba, en gran parte, por prolongar un hecho histórico y escribir una página nueva en la historia del club, con la posibilidad de consumar el “sextete” que, hasta esa fecha, solo había conseguido el Barça de Pep Guardiola. Ganó la Supercopa de Italia y el Mundial de Clubes, pero en la Supercopa de Europa el Atlético ejerció de aguafiestas. 

Fue a partir de aquí cuando se le empezó a comparar con la figura del portugués. En esa final, todos, afición, club, presidente y jugadores se acordaron del luso. ¿Qué hubiera pasado de haber sido Mou el que hubiera dirigido ese partido? Posiblemente estaríamos hablando de un hecho que hubiera quedado para la posteridad, que hubiera marcado un antes y un después en el mundo del fútbol.

La afición nunca podía llegarse a imaginar, en esos tiempos, lo que el Inter iba a conseguir. Se trataba de un club grande que, antes de que llegara José Mourinho, tenía un equipo formado, pero una plantilla pobre, sin jugadores capaces de conseguir éxitos más allá de su país. Allí estuvo la clave, Mou consiguió un hito impensable con una plantilla mediocre, pero demostrando que un equipo grande, sin estar en su mejor momento, sigue siendo un equipo grande.

El problema del éxito es que cuando te acostumbras a él cuesta perder. La llegada de Benítez no empequeñeció al equipo, sino que lo devolvió a su realidad, un club que compite adaptado a sus capacidades. Rafa no es Mou, pero Rafa es grande, y en ese momento no se le trato con el respeto que merecía, Ni los jugadores lo hicieron. Recordemos que Benítez consiguió llevar a lo más alto al Valencia o al Liverpool sin ser favoritos. Que no consiguiera lo que Mou, no significa que sea un entrenador mediocre, significa que es diferente, pero que hay que escucharle.

Precisamente de esto es de lo que está pecando el Chelsea en estos momentos. Ya sabemos que el entrenador que dure más de un año en el Chelsea es porque es un megacrack, o porque es familia de Abramovich. Bien, Benítez llegó consciente de que la responsabilidad, esta vez, era menor que la que debía asumir en Italia, ya que substituía a Roberto di Matteo después de haber ganado por primera vez la Champions, eso sí, aunque inmerso en una crisis importante de resultados. Al principio le costó, pero poco a poco, empezó a sacar más buenos resultados que malos. Está intentando que vuelva el mejor Torres, que poco a poco va encontrándose mejor, mantener a Mata, que se está saliendo, pero sobre todo intentado crear algo diferente. Jugar al toque. Es lo lógico, si tienes jugadores de la talla de Mata, Lampard, Hazard, Oscar…, pretendes jugar a algo más preciso que al pelotazo.

Pero tampoco gustó en ningún momento que fuera Benítez el que se tuviera que encargar de eso. La afición probablemente piense que Mourinho pueda volver al club la temporada que viene y una manera de manifestarlo es haciendo campaña en contra de Rafa Benítez. ¿Qué ha hecho Rafa? ¿Qué culpa tiene? Si no le han dado tiempo ni a asentarse.

 La conclusión que propongo es que lo que Rafa puede dar es mucho, con menos o más tiempo, pero es un entrenador que sabe cuál es su propuesta y es una de las 5 mejores del mundo, al menos, por su intención. Además, si se ha adaptado a Valencia y Liverpool, ¿por qué no a Inter o a Chelsea? Quien de verdad pierde son estos dos clubes, por no haber querido disfrutar de una de las mejores propuestas futbolísticas del mundo.

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Artículo por @XescRipoll