martes, 21 de mayo de 2013

Qué les voy a contar de la final de Copa que no sepan, o que no les haya contado ya el compañero Hugo. Ni del título de Liga del Barcelona, sus celebraciones más o menos etílicas y sus mensajes más o menos crípticos. Ni de las pugnas de Real Sociedad y Valencia por la cuarta plaza de Champions, o de los jaleos por meterse en Europa League, o de las luchas a muerte por evitar el descenso. Les supongo plenamente informados de cuanto acontece al sur de los Pirineos, así que, por variar, echemos un ojo a cómo está el patio más allá de nuestras fronteras.

La Juve celebrando el Scudetto
Por afinidad cultural (y, por qué no decirlo, por capricho del redactor), lo suyo es empezar hablando de Italia. En el país de la bota acaba de concluir el campeonato, que se ha cerrado sin apenas sorpresas. El campeón y el segundo, Juventus y Nápoles respectivamente, ya se conocían desde hacía semanas; también era sabida la identidad de los tres que se iban al hoyo (Siena, Palermo y Pescara) y de los demás equipos que se meterían en Europa (Udinese, Milan, Fiorentina). Sólo faltaba por determinar, de estos dos últimos, quién acabaría en Europa League y quién tendría la fortuna de meterse en la fase previa de la Liga de Campeones.


Y hubo emoción hasta el final, no se crean. El Milan sacaba dos puntos a la Fiorentina, así que las esperanzas de los viola consistían en ganar y que los chicos de Berlusconi no lo hicieran. Los toscanos resolvieron su trámite contra el colista Pescara con la insultante facilidad que da a entender un 1-5. El Milan, por su parte, tampoco lo tenía a priori muy complicado en su visita a Siena… pero su incompetencia defensiva permitió a los blanquinegros adelantarse y dominar a placer el encuentro. Faltaban cinco minutos para el final, Allegri se tiraba de los pelos, en Florencia preparaban el champán, cuando el árbitro indicó un penalti bastante riguroso sobre Balotelli que el mismo delantero se acabó de transformar. Y dos minutos después, llegó el milagro en forma de gol de Mexès que permitía respirar de alivio a los hinchas milanistas y llenaba de lágrimas las calles de Florencia.

Así, ya sólo quedan dos cosas por resolverse en la república transalpina. Primero, quién será el tercer equipo que suba a Serie A, acompañando al Sassuolo (modesto club de pueblo que nunca había soñado con llegar tan alto) y al histórico Hellas Verona, que regresa más de una década después para permitirse el lujo de jugar derbis con el Chievo; para esa tercera plaza, igual que en España, hay que jugar un play off en el que el gran favorito es el Livorno. Y segundo, por supuesto, quién será el campeón de la Coppa. Roma y Lazio disputarán la final el próximo domingo, en un derbi inédito hasta ahora en una situación tan importante. La más que previsible tensión (en el último enfrentamiento de liga hubo casi una decena de heridos por arma blanca) ha obligado a adelantar el partido a las seis de la tarde, hora bastante atípica para una final. Si gana la Roma, además, se convertirá en el equipo del país con más trofeos de Copa, alcanzando su décimo entorchado (igual que el Atleti), lo que le dará ocasión de lucir en su camiseta una estrella de plata.

Manchester United
Volamos ahora a Inglaterra, donde el campeón (United) y el segundo (City) también estaban cantados desde hace algún tiempo, y donde ya se ha despedido a Ferguson con todos los honores que requería la ocasión. Allí lo que faltaba por decidirse era la identidad de los acompañantes de los equipos de Manchester en la próxima edición de la Champions. El Chelsea ya tenía plaza adjudicada, pero faltaba determinar si iría como tercero (directamente) o como cuarto (con ronda previa); la victoria sobre el Everton, con tantos de Mata y Torres, ahuyentó cualquier fantasma, aunque aun así parece poco probable que otro español, el entrenador Rafa Benítez, continúe por allí.

La cuarta plaza se la jugaban dos enemigos encarnizados londinenses: Arsenal y Tottenham. Los dos ganaron por la mínima, a Newcastle y Sunderland respectivamente, que no se jugaban nada. De manera que todo acabó igual que estaba la semana pasa: con un solo punto de ventaja para los “Gunners”, suficiente para permitirles luchar por la Orejona y relegar a los blancos a la Europa League. Este fracaso relativo no hace sino disparar los rumores de la salida de su gran estrella, Gareth Bale, por quien suspiran todas las grandes potencias del continente.

Bellamy celebrando el ascenso
Las otras dos plazas de Europa League ya estaban adjudicadas, puesto que en Inglaterra se entrega sólo una a través de la clasificación en la Liga, correspondiendo las otras dos a los ganadores de los dos títulos de Copa. Una es para el Swansea, el único club galés de la liga inglesa, que ganó la Carling Cup. La otra, para el Wigan, vencedor de la FA Cup… y 18º clasificado, lo que significa que el año que viene tendrá que compaginar sus viajes por Europa con la segunda división. De ahí ya están adjudicados los dos que suben automáticamente: el Cardiff City (otro galés) y el Hull. La tercera plaza, producto del play off, se la jugarán el Crystal Palace y el Watford en ese precioso escenario que es Wembley.

En Alemania también estaba ya casi todo decidido con antelación. El Bayern de Múnich ha ganado con una ventaja enorme de 25 puntos sobre el segundo, el Borusia de Dortmund, con quien se jugará en breve el trono europeo. Las otras dos plazas de champions son para Bayer Leverkusen y Schalke 04 (vía ronda previa). Hubo emoción para este cuarto puesto, ya que el último partido de la temporada era entre el antiguo equipo de Raúl y el Friburgo, que marchaba 5º a sólo un punto de distancia; los de Gelsenkirchen aprovecharon la inexperiencia de su rival para derrotarles por un ajustado 1-2 y acabar con el sueño del suroeste.

Gran año del Friburgo
De todas formas, el propio Friburgo (5º), el Eintracht de Frankfurt (6º, aunque pudo haber subido una plaza si hubiera sido capaz de pasar del empate contra el Wolfsburgo) y el Stuttgart (que habrá de jugar la final de Copa contra el Bayern) tienen garantizada la plaza en Europa League. No se conoce aún quién entrará en la ronda previa, quién en la primera eliminatoria y quién directamente en la fase de grupos: todo dependerá del resultado de esa final de Copa, que decidirá si los blanquirrojos van como campeones o como finalistas. Por abajo, la última jornada fue agónica y cruel. 

El Fortuna Düsseldorf se había mantenido toda la temporada fuera de puestos de descenso, pero su derrota en Hannover (3-0), sumada a las victorias del Augsburgo sobre el colista Greuter Fürth (3-1) y, sobre todo, la inesperada victoria del Hoffenheim en Dortmund (1-2) merced a dos penaltis en los últimos 10 minutos. El Hoffenheim, sin embargo, aún no está salvado: en Alemania todavía existe la promoción, y como 16º clasificado, deberá jugarla contra el Kaiserslautern. Veremos si los “diablos rojos” son capaces de unirse en el ascenso al Hertha Berlín, campeón de la 2. Bundesliga, y al segundo Eintracht de Braunschweig.

PSG, campeón de Ligue 1
La otra gran liga europea, la francesa, se cierra con el PSG como campeón casi dos décadas después, con holgada ventaja sobre su gran rival, el Olympique de Marsella. El otro Olympique, el de Lyón, es el tercer clasificado para Champions, mientras que Saint-Étienne y Lille (tras una apretada pugna con el Niza) se meten en Europa League. Al hoyo se van Troyes, Nancy y Brest, que serán sustituidos por Mónaco (ese gran animador del mercado), Nantes y Guingamp.

Repasemos por último algunas ligas menores, o de inferior repercusión mediática (para los amantes de lo políticamente correcto). En Portugal, ganó el Oporto, imbatido, pero con un solo punto de ventaja sobre el Benfica: precisamente el que consiguió en el emparejamiento directo de la semana pasada; el sorprendente Paços de Ferreira acaba tercero y se mete en ronda previa de Champions. Rusia ha visto un nuevo título del CSKA de Moscú, con poca ventaja sobre el Zenit San Petersburgo, y con el Anzhi de Eto’o en tercera posición, de nuevo fuera de Champions… y con la posibilidad de que acabe ascendiendo el SKA-Energiya de Javárovsk, ciudad situada a 8.000 kilómetros de Moscú. A la liga ucraniana aún le queda una jornada, pero ya se sabe que el campeón será el Shaktar Donetsk, el segundo el Metalist de Járkov, y el Dnipro de Juande Ramos quedará 4º.

Ajax, campeón de la Eredivisie
En Holanda se ha impuesto el Ajax, con bastante autoridad sobre PSV (2º, a Champions) y Feyenord (3º), ambos empatados a puntos pero con mejor diferencia de goles para los de Eindhoven. Turquía ha visto triunfar al Galatasaray, por delante de Fenerbahçe y Besiktas. En Bélgica triunfó el Anderlecht, aunque el modesto Zulte-Waregem estuvo a punto de dar la campanada. La Liga checa fue, otra vez, para el Viktoria Pilsen, por estrecho margen sobre el Sparta de Praga. En Polonia ganó el Legia de Varsovia.

En Hungría, el Gyor consigue su cuarta liga, primera desde 1983. En Suiza, el honor es para el Basilea, que entrará en la tercera ronda de clasificación de Champions junto a Grasshopper. En Rumanía el título vuelve al Steaua de Bucarest, y varios equipos, incluido el ilustre Rapid de la capital, descienden por deudas. Dinamarca ve ganar al Copenhague, y Suecia y Noruega, que van a lo suyo, no tienen torneos de otoño a primavera, sino al revés, así que los campeonatos de 2013 acaban de empezar.

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Artículo por @tejomachuca

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