lunes, 20 de mayo de 2013

Después del éxito del primer artículo sobre el periodismo patrio he decidido hacer una segundo más global. Todo girará en torno a esta frase: ¿información o desinformación? Para entrar en materia voy a analizar la forma que yo creo que tienen los periodistas de realizar su artículos o charlas radiofónicas sobre distintos temas. Como ya sabemos muchos medios de comunicación buscan el morbo por el morbo y suelen poner a ciertos personales antagónicos para discutir sobre cualquier noticia, aunque estos no tengan capacidad para hacerlo. Juanma Castaño, juntaletras de PRISA, es uno de estos personajes. Muchas veces habla de temas relacionados con el Real Madrid, siempre criticando (es abiertamente antimadridista). Su forma de pensar es algo así:


Tomás Roncero
Suceso del Madrid- Si es bueno para el Madrid, meterse con Mou por alguna razón. Si es malo meter mierda y relacionar a Mourinho, y si es posible hablar bien de Villa para rematar.

Por otro lado está gente como Roncero, supuesto experto en todo lo que rodea al Madrid, y que siempre sale a dar su opinión sobre el equipo blanco, siguiendo estas premisas:

Suceso del Madrid- Pase lo que pase, el Madrid es el mejor. Si parece que va a perder el debate sacar las 9 Champions- Sea como sea acaba en ridículo.

¿En serio alguien puede sacar algo valioso de una discusión entre estas personas? Es como jugar al frontón, ya que ambos no van a ceder ni van a intentar argumentar nada. Es algo así como la típica discusión de bar entre dos señores hinchas de equipos rivales. Todo esto es un claro ejemplo de desinformación.

Siguiente. El otro día estuve escuchando cierto programa de radio en el que participaba varios periodistas de renombre. Para variar, hablaban de Mourinho. Uno de ellos soltó esta frase: ‘’Nosotros no dudamos de que Mourinho sea una buena persona. Hablamos solo de él como profesional’’. Yo no pude evitar reírme sabiendo que el día anterior un compañero suyo había sido condenado a pagar 6000 euros por llamar ‘’Nazi portugués’’ al técnico del Real Madrid. Últimamente los medios de comunicación recuerdan a aquel capitulo de los Simpson en el que Homer se obsesiona con el tabernero Moe y le parece oír su nombre en todos los lados. El ‘Mou, Mou, Mou’ aburre. Todos sabemos lo que es: un buen técnico con malos modales, no hace falta decirlo un millón de veces.


Otro fenómeno digno de estudio es la baja calidad de las narraciones de los partidos. El pasado viernes tuvimos la posibilidad de disfrutar de una gran final de Copa del Rey, pero tuvimos que aguantar a Juan Carlos Rivero, un narrador insulso, un Sanchís que casi no habló porque lo estaba pasando mal debido a que el Atlético estaba pasando por encima del equipo de su alma y sobre todo un Futre cuya mayor aportación era decir ‘’Vamos’’ o ‘’Venga’’ cuando tenía la bola el equipo colchonero y que entró en éxtasis con el gol de Miranda. ¿Acaso estas narraciones aportan algo? Mucha gente se queja de como Lobato, enamorado de Alonso, da la F1 pero al menos de vez en cuando da algún dato interesante. Los comentaristas de fútbol a veces no saben ni que jugador tiene la pelota. Creo que no hace falta decir nada más.

Tampoco creo que sea muy del agrado de nadie muestras de parcialidad como esta de Carlos Martínez:



Cambiamos de deporte. Fuera del fútbol, una de las ligas mas comentadas por la prensa es la NBA. La mejor liga de basket del mundo está teniendo un alto seguimiento fruto de la llegada de españoles a la cuna del deporte de la canasta. Antes de la explosión de esta liga ya había bastante seguidores por nuestro país (me incluyo), gente que quiere crónicas como Dios manda y no artículos centrados en el jugador español de turno que sean un corta y pega de los textos que les pasa la Agencia EFE. Para muestra, un partido en el que Claver fue cabeza de noticia por realizar 8 tiros a canasta, de los que no entraron ni la mitad. El titular fue algo así como ‘’Claver va ganando confianza’’. Ese mismo encuentro otro rookie, un tal Lillard (ROY del año) hizo auténticas diabluras que los señores de Marca no vieron tan importantes como ese aumento de confianza del ex del Valencia Basket.

Mención especial tiene el señor Daniel Senovilla, que llenaba su blog en el diario Marca con artículos formados por un vídeo y un breve comentario de 3-4 líneas. Merece la pena gastar unos minutos viendo sus artículos de hace un año más o menos, no por su contenido sino porque los comentarios que ponía la gente. Un dato, este hombre ha llegado a tener censurados 85 comentarios de 100. Tela. Aquí os dejo su blog ('King Seno' como le bautizaron los foreros de Marca ha borrado algunas entradas que no habían tenido mucho éxito):


Si pasamos a deportes minoritarios el agujero es aún mayor. Deportes de amplio seguimiento como por ejemplo el ciclismo y balonmano tienen una importancia mínima. El último suceso intrascendente del mundo del fútbol tiene más importancia que cualquiera de las Copas Europa de balonmano por ejemplo. Sólo sucesos como la victoria de España en el Europeo o el Tour de Francia ponen en primera plana a otros deportes de forma esporádica. Trataremos de ello, pero esto ya para otro día.

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