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Aristice Bancé (28) celebrando un gol con el entrenador

Lo conseguido por ‘Los Potros’ (Mote de esta selección) quizás sea el mayor éxito de este país en toda su historia deportiva. El fútbol, junto con el rugby (fruto de que era colonia de Francia) y el ciclismo (aquí se corre el Tour de Burkina, una de las pruebas más importantes de África) son los deportes más seguidos pero nunca se había conseguido algún éxito de tal envergadura. De hecho, ni si quiera tienen alguna medalla olímpica. Lo cierto es que este plantel está bien montado bajo la dirección del belga Paul Put. Por contrario de la mayoría de los equipos de África, todos los jugadores que han ido a la Copa África son nacidos en el continente africano (también es cierto que cuatro jugadores son de Costa de Marfil, donde emigran en busca de una mejor vida los habitantes de este país). Además, antes de este año solo habían pasado de la primera ronda en el año 1998, donde consiguieron la cuarta plaza.

LAS CLAVES:

Bakary Koné (24)

Desde la defensa destaca el jugador del Olympique de Lyon Bakary Koné. Este central es muy fuerte y con gran poderío por arriba. Le falta calidad en los pases y pensar un poco las cosas. Aún así, buen central con dotes de líder. Dentro de la débil defensa de Burkina Faso, este central de 24 años se erige como un sólido pilar.

En mediocampo, como organizador, tenemos a un jugador que ha demostrado muchas dotes. Se trata de Charles Kaboré, medio del Olympique de Marsella, que lleva en este equipo francés desde hace cinco años. Tiene 25 actualmente y no es muy goleador, aún así tiene gran presencia en el juego ofensivo del equipo. Quizás estaba un poco fuera de sitio ya que su ritmo de juego es más lento que el del equipo.

Acompañando a Kaboré juega un mediocentro defensivo, que para variar juega en Francia. Este es Djaka Koné. Juega en el Evian de la primera división del país galo. Mucho músculo, compromiso y potencia pero que al carecer de un sistema rígido donde establecerse tiende a la anarquía. Dentro del perfil africano de medio, es de lo más común.

Jonathan Pitroipa (26)

Si hablamos de Burkina, tenemos que hablar de Jonathan Pitroipa. Se las apaña bien tanto por el medio como pegado a un banda siempre y cuando tenga libertad para desbordar y pensar. Peca de alocado y de individualista, pero al menos con la selección se lo puede permitir. Tiene buen desplazamiento de balón y tiene capacidad para marcar goles. Actualmente tiene 26 años y juega en el Rennes, después de jugar en el fútbol alemán.

En la delantera, hay varias opciones. Alain Traoré llegó como una de las primeras opciones, pero sin que se esperase que tuviese tanto protagonismo. Marcó tres goles en la fase de grupos. Es joven (24 años) y ha desarrollado toda su carrera en Francia. No es muy alto pero si tiene mucha presencia en ataque, y su juego se basa en aprovechar los espacios que deja el rival

Moumoudi Dagano (32)

Todo equipo tiene un jugador veterano que sin estar en su mejor momento es clave en él. Burkina no es una excepción, y este jugador- símbolo es Moumouni Dagano. Es el jugador más veterano del equipo con 32 años, y lleva unos cuantos años jugando en las ligas árabes, dejando atrás Europa. Es el máximo goleador histórico de la selección gracias a su fuerza y pundonor. En este equipo tiene carta libre para hacer lo que quiera.

Todos nos hemos fijado en un jugador en esta selección. Quizás este es el que ha tenido más bombo mediático, tanto por su aspecto como por su juego. Este hombre es Aristiacé Bancé. Es un potente goleador, con gran disparo y con cualidades para hacer algo importante. Jugó a un buen nivel, siendo una de las revelaciones, en el Mainz, pero el dinero es el dinero y decidió irse hace un par años de a la liga de Qatar. Este verano volvió a la liga alemana y actualmente está jugando en el Augsburgo.

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