viernes, 21 de junio de 2013
Torres (29) y Silva (27) celebran un gol
Se pasó el trámite. Se hizo lo esperado. Una goleada a los ejemplares futbolistas de Tahití, sin muchos alardes, sin los habituales titulares, pero se cumplió. Como avanzaban en la previa Del Bosque e Iniesta, no había mayor respeto para un rival que jugar como cada uno sabe, España lo hizo, o por lo menos lo intentó.

Poco que destacar de este partido, ya que el resultado parecía lo de menos, habían tramos que parecía más una pachanga veraniega o incluso un partido de solteros contra casados, pero son las cosas que tienen estos torneos que crea la FIFA… quien sabe para qué beneficio. La alineación de España fue la previsible por parte del seleccionador, un equipo plagado de suplentes y de los jugadores que seguramente no participaran de manera habitual, en partidos de mayor nivel. La novedad de Reina hace indicar que el tercer partido será coto privado de Valdés, con lo cual todos los jugadores habrán disfrutado de minutos en esta competición.


La primera clave del partido nos la dejo Tahití desde el mismo saque de centro. Pelotazo al lateral español y a disfrutar, queriendo decir “toma la pelota, que los que sabéis jugar, sois vosotros”. Una autentica declaración de intenciones. Cierto es, que España se adelanto rápido en el marcador, un tiro de Torres en el minuto 4 entró por el palo del portero, desde ese momento, la selección desapareció del partido durante los siguientes 25 minutos, seguramente por el nivel del rival. Silva, Mata o Cazorla entre otros parecían no encontrar su sitio en el césped del mítico estadio brasileño, lo que hacía que España estuviera espesa.
Silva (27) anota el segundo gol

Cuando el equipo se volvió a encontrar dejo el encuentro resuelto antes del descanso. Un gol de Silva, uno de Torres y otro de Villa finiquitaron el partido, cosa muy normal por otra parte. 4-0 y los primeros infumables 45 minutos liquidados. Con el comienzo de la segunda parte nos llego el debut del único jugador de campo que todavía no había disputado minutos en la Confecup, Jesús Navas (Valdés no ha jugado, pero este es portero), quizás lo más destacable de este segundo periodo, por sus interminables cabalgadas por la banda derecha y por sus centros desde la línea de fondo, que más de un gol han supuesto.

Los goles iban subiendo al marcador según avanzaba el partido, Torres y Villa se iban a ir a su casa con un balón cada uno, debido a sus dos “hat-tricks”. Nos “permitimos” el lujo de fallar un penalti por parte de Torres, momentos antes de hacer su “póker” particular. Silva a dos minutos del final redondeo el resultado al ya histórico 10-0. El resultado no es un resultado cualquiera, ya que supone hasta el momento, la mayor goleada en una Copa Confederaciones y en una fase final de un torneo FIFA. Para Tahití no resultó una humillación, todo lo contrario, al equipo oceánico se le vio valiente, quiso jugar el balón, no dio una patada a destiempo, guardo respeto al árbitro y mostro una deportividad ejemplar, digna de admirar. 

Vahirua (33) el único profesional de Tahití
Como ejemplo de la humildad de estos jugadores (recordad que de la selección de Tahití solo hay un profesional, Vahirua, el resto son futbolistas amateurs, los cuales se tienen que pagar de su bolsillo, las camisetas y el material deportivo), al inicio del partido han regalado un collar a cada uno de los jugadores españoles, abalorio típico de su país. A la conclusión del partido otro gran ejemplo de la clase de estos deportistas, han formado una fila y han saludado uno por uno a todos los jugadores de la selección de España, a pesar de la paliza que les acababan de infligir.

Para los tahitianos ya habían hecho historia, se habían enfrentado a España, campeona del mundo, en Maracaná. ¿Qué más puede pedir un jugador en su carrera? Como colofón final, dieron una vuelta de honor al campo, como si hubieran ganado un gran trofeo, bajo la atronadora ovación de la afición brasileira. Si queremos darles una clase magistral de deportividad a los niños de hoy en día, solo debemos ponerles este partido, por cosas como esta, el fútbol es el deporte rey. Habrán vándalos, habrán hooligans, futbolistas agresivos, duros o teatreros, pero creo que hoy hemos visto uno de los mayores ejemplos de deportividad en un terreno de juego. En mi opinión creo que hoy somos todos un poquito más de Tahití que ayer.

Pasillo de Tahití
El próximo partido de España será el domingo a las 21:00 horas (hora española), frente a Nigeria, para asegurar la primera plaza del grupo y así (presumiblemente) evitar a Brasil hasta una hipotética final.
  
NUESTRO PODIO: 
       
 Oro: Tahiti. Toda la selección de Tahití por la deportividad mostrada.

-         Plata: Torres. Marcar 4 goles siempre es difícil y más cuando estas eternamente cuestionado.

-         Bronce: Villa. Su “hat-trick” le reafirma como una sería alternativa a Soldado.

LA SORPRESA:

La actitud de Tahití. Siempre luchadora y respetuosa. Un ejemplo
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      LA DECEPCIÓN
     Los minutos en los que España desapareció del partido, parecía una selección española de las de antes, de las que ya nadie nos acordamos.
          

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Artículo por @fransax

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