Falso9blog

El pueblo de Guinea Ecuatorial es un pueblo orgulloso de sus raíces. Durante los últimos 40 años gran cantidad de personas de este estado, antigua colonia de nuestro país, vino a España en busca de un futuro. Pese a eso, esta gente siempre ha mantenido un vínculo con su país de origen, volviendo en algunas ocasiones. La marcha del país nunca fue del todo bien pese a que se descubrieron yacimientos de petróleo en sus costas que podrían generar dinero para que todo el país  tuviese una buena calidad de vida si se repartiese bien pero el dictador Obiang y su camarilla se reparten las ganancias hasta nadar en la opulencia. Los Obiang no solo realizan una tiránica opresión sobre la vida de la gente, sino que también ejercen su poder sobre algo tan trivial (pero tan propagandístico) como el fútbol.

Guinea Ecuatorial nunca ha sido una potencia en el mundo del fútbol, y el gobierno del país tuvo una ‘’fantástica’’ idea para colocarla en la cima: nacionalizar jugadores. La FEGUIFUT (Federación guineana de fútbol) y el ministerio de deportes con Ruslán Obiang de consejero, el hijísimo del dictador Teodoro Obiang, inició una campaña de contratación de extranjeros a través de agencias de contratación de jugadores. A través de empresas brasileñas ha nacionalizado hasta la fecha 36 brasileños (23 para la selección masculina y 13 para la femenina) desde 2005. Además también se han nacionalizado jugadores de otros países africanos que han pasado en algún momento por algún club ecuatoguineano e incluso ahora se está iniciando la contratación de colombianos. La ‘Nzalang’ (mote de la selección, significa rayo en fang) femenina si que ha conseguido ciertos éxitos como dos de las últimas tres Copas África, pero la masculina no ha logrado para nada los objetivos previstos.

El gobierno de Guinea consiguió la Copa África de 2012 junto con Gabón, que fue la primera participación en esta competición del país. Para ello se construyeron y posteriormente se ampliaron dos estadios en las ciudades más importantes del país: Bata y Malabo. Con este boom futbolístico el régimen pretendía presentarse con su cara más amable. La organización para ser Copa África estuvo bien pero más de un ecuatoguineano debió sentir vergüenza de ‘su’ selección: 11 jugadores del equipo habían sido nacionalizados. Había 4 cameruneses, 2 costamarfileños, un brasileño, un liberiano, un nigeriano, un colombiano y un cavoverdiano. De los otros 12 jugadores de la convocatoria solo 2 habían nacido en Guinea Ecuatorial, ya que los otros 10 son nacidos en España pero con raíces en Guinea.

Es cierto que la Nzalang con o sin los nacionalizados ahora mismo no sería una selección puntera, pero que menos que hacer una selección que de verdad represente el país y no cueste tanto dinero al gobierno. Los nacionalizados llegan, ven el país, juegan, cobran y se van. Eso no debe ser una selección. Una selección tiene que estar formada por gente que sienta la camiseta que lleva y que sobre todo proceda del país por el que juegan. La FIFA ya ha avisado que esta práctica roza la ilegalidad ya que según sus normas un combinado nacional solo puede llamar a los jugadores que hayan nacido dentro de sus fronteras, tengan la nacionalidad, tengan ascendencia en primer o segundo grado (sus padres o abuelos son de ese país) o lleve jugando 5 años seguidos en su liga. Ninguno de los nacionalizados cumple alguna de estas normas. La explicación que se da en algunos casos es que esos jugadores tienen raíces en África, lo cual no sirve de razón para convocarles.

Pero la ‘compra’ de jugadores para la selección no es lo único negativo de la gestión de la FEGUIFUT. Guinea Ecuatorial no tiene una liga profesional o semiprofesional, lo cuál no permite que los jugadores crezcan y ganen nombre y experiencia. Tampoco tiene selecciones inferiores, lo cuál es muy importante en una selección cuyos mayores efectivos están fuera del país. Si los chavales de origen ecuatoguineano de España, Alemania o cualquiera otro país viesen interés de la Nzalang por llamarles probablemente en un futuro prefiriesen ir con esta selección que con otra.

LA PLANTILLA:

Porteros: Quizás el puesto más débil de la selección. Se lo reparten entre dos jugadores. El primero es Danilo, un portero brasileño nacionalizado que ha jugado en equipos de Brasil entre la tercera y cuarta división. El otro nombre es Felipe Ovono, que es el futuro de la selección. A sus 20 años acumula 7 internacionalidades. Nacido en Guinea Ecuatorial. Para un futuro también podría jugar para el equipo Aitor Embela, portero de la cantera del Málaga de origen ecuatoguineano.

Defensas: En los últimos años se han convocado a bastantes jugadores. Jugadores como Kily (Langreo), Evuy (juega en Estonia) o Akapo (Huracán Valencia) son normales en las convocatorias como lateral derecho. Hay que añadirle al nacionalizado marfileño Kamissoko. Como centrales destacan varios nacionalizados. El caboverdiano Rui y el liberiano Doe son un clásico en las convocatorias, mientras que los colombianos Yoiver González y Jimmy Bermúdez han sido llamados en los últimos días. Goicotxea, el entrenador, ha llamado a los guineanos Eloy y Mbele en la última convocatoria. En el lateral izquierdo destaca el ex jugador del Osasuna B Sipo, de 24 años y con un gran futuro.

Medios: Aquí destacan varios nombres que nos suenan a todos. El líder en mediocampo y capitán es Juvenal, actualmente en el Sabadell y que jugó hace años en el Racing y en el Alavés. Por las bandas están Balboa y Nsue. El ex canterano del Real Madrid está en el Beira Mar, Portugal, después de no encontrar su lugar en España, mientras que el del Mallorca es la actual estrella del equipo. Todas las esperanzas del equipo están puestas en él, que debutó con tres goles. Para complementarles el equipo tiene a los ‘españoles’ Iván Zarandona o Baruc Nsue (Manlleu) y a los nacionalizados Rincón (Brasil), Ben Konaté (marfileño) o Judson (Brasil). 

Con una buena gestión (improbable) de la federación la selección podría optar a grandísimos jugadores como son Pedro Obiang (Sampdoria, mediocentro defensivo), que dice que no jugará con la selección hasta que no cambie la política del terror de su familiar Teodoro Obiang, Omar Mascarell (Real Madrid C, mediocentro organizador), que ya ha ido con la Nzalang para conocer la selección, Rubén Belima (Real Madrid C, extremo), que aportaría frescura y desborde y al joven Jesús Valeriano (Inter, 17 años), que promete mucho. Obiang- Juvenal- Belima- Mascarell- Balboa- Nsue sería mucho para África.

Delanteros: El nombre más conocido es Bodipo. El veterano delantero aporta experiencia y no mucho gol, pero aún así es vital. Raúl Fabiani (Huracán Valencia), Randy (jugará en Marruecos) o Iván Bolado son otras opciones. La federación ha nacionalizado a brasileños como Ricardinho o Jonatas para esta posición.

EQUIPO ACTUAL SIN NACIONALIZADOS:

EQUIPO ACTUAL CON NACIONALIZADOS: 

EQUIPO CON TODOS LOS EFECTIVOS: