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En nuestro recorrido por el fútbol mundial realizado en esta sección, hoy nos topamos con Turquía, más concretamente con la del Mundial de 2002. Un equipo sorprendente, y que llegó a cuotas inimaginables. Lo cierto es que en este Mundial sucedieron cosas bastante extrañas. Para empezar fue el primer y único Mundial situado en dos países. En segundo lugar, Corea del Sur, previa doble ayuda arbitral llegó también a semifinales. Todos recordamos a Al Ghandour, el árbitro del Corea- España, pero también decir que el robo contra Italia en octavos fue mayor (buscad el vídeo). En tercer lugar, decir que Argentina y Portugal fueron la nota negativa, siendo eliminados en la fase de grupos. Y en cuarto lugar mencionar a Senegal, que fue una de las sensaciones del Mundial, llegando a cuartos con un gran Diouf, que nunca llegó a nada a nivel individual, y a Turquía, que fueron las grandes sorpresas del torneo.

Turquía no empezó precisamente bien. En la fase de grupos quedó segunda de grupo, contra unos rivales cuanto menos, fáciles: Suecia, primera de grupo, Eslovaquia, Macedonia, Moldavia y Azerbayán. Como segundo, debía pasar la repesca, en la que quedó emparejado contra Austria, a la cuál ganó de forma holgada, incluyendo una goleada en el segundo partido. Y así este equipo llegó al Mundial. Con la idea de hacer algo importante… a su alcance. Lo cierto es que por esos años el fútbol turco pasaba por un buen momento. El Besiktas y sobre todo el Galatasaray (con Mondragón, Hasan Sas y Hakan Sukur como estandartes) eran fuertes en Europa, y de verdad sus estadios era infiernos. El grupo que le tocó, el C era asequible. Lo formaban Brasil, que era la favorita indiscutible (de hecho ganó el Mundial), Costa Rica, que no era precisamente una potencia pero que contaba con una de las mejores generaciones de su historia liderada por Wanchope, y la cenicienta del grupo (y del Mundial) China, en su primera participación. Ya empezó con un pequeño susto. Brasil le ganó en los últimos minutos con un penalti y remontando (Ronaldo y Rivaldo), tras adelantarse Turquía, Hasan Sas mediante. Buena imagen la que dio Turquía, pero en un torneo de un mes no sirve de nada. Costa Rica era el siguiente rival y Turquía fue con todo, pero Costa Rica marcó en el 86 con un gol del joven Parks (los goles en los últimos minutos fueron la cruz de este equipo). 

Brasil ganó a China y las cosas se ponían difíciles: Costa Rica con 4 puntos y Turquía con 1. Turquía no solo tenía que ganar sino que superarles en el goleaverage. Y así fue. Le metió 3 a China y tuvo suerte de que Brasil le metió 2-5 a Costa Rica (el partido llegó ha estar 2-3, por los que los centroamericanos estaban dentro). En octavos, un rival asequible: Japón. Liderado por Shinji Ono y Nakata, había sido líder de grupo y jugaba en casa, pero comparado con lo que les podía tocar no era nada. Victoria apurada, para variar, con un gol de Umit Davala, ex del Inter, que causó la locura en Turquía (su peinado a lo mohicano se puso de moda en Turquía). Así, a trancas y barrancas se plantaron en cuartos, donde les tocó Senegal, la otra sorpresa. Un partido muy esperado y atractivo. Ambos lo afrontaron con miedo, ya que no se habían visto en otra igual y no se soltaron todo lo que debieron. Pero en la prórroga, un gol de oro de Ilhan (Besiktas) los clasificó. Los turcos no se lo podían creer, estaban en semis. Lo cierto es que el juego de los turcos era emocionante y efectivo, secundado con un espectacular (no es broma) Rustu en portería (también hay que decir que tuvieron suerte en los cruces). Después se enfrentaron en Brasil, el único equipo que pudo ganarlos, cosa que hizo otra vez por un ajustado 1-0 de Ronaldo (que fue pichichi). Decir que Turquía tuvo una oportunidad increíble para empatar en los últimos minutos. El resto para Brasil es historia: se convirtió en pentacampeona. Turquía sin embargo tenía ganas de más, ya que se quedó a las puertas del Mundial. En el partido por el tercer puesto ganó a Corea, que había caído contra Alemania. Este partido comenzó con un gol de Hasan Sukur en el primer minuto que fue el más rápido de la historia de los Mundiales. Dos goles más de Ilhan doblegaron a Corea, que ajustó el marcador en el 90 poniendo el 2-3 en el marcador.

LA PLANTILLA (3-5-2)

En portería, Rustü, por entonces en el Fenerbahce. De primeras, puede no dar seguridad, pero por entonces se ganó a pulso ser uno de los mejores porteros del Mundial. Jugó muy bien. Buenos reflejos, un juego de pies decente y mucha valentía (que a veces jugaba muy malas pasadas al equipo). Se ganó fichar por el Barça, donde fracasó. En el banquillo Catkic del Gaziantepspor y y Özgültekin, del Ankaragüzü.

En defensa, tres efectivos. Esto era más bien falso, ya que eran tres centrales y dos laterales muy largos (jugaban igual que Brasil, que tenían a Cafú y Roberto Carlos). La labor de los defensas era simplemente defensiva. Cortar el balón y ya, como mucho dárselo a los medios, iban sobrados de energía, físico y entrega, pero lo que es de calidad el nivel era bajo. Los centrales eran Fatih Akyel (Galatasaray, a algunos les sonará de su breve paso por el Mallorca) un jugador un poco basto y tosco, pero que cumplía su labor, el legendario Bülent Körkmaz (19 años en el Galatasaray), líder de la defensa, y que jugó más de 100 partidos con Turquía y Ümit Özat, del Fenerbahce, que a veces adelantaba su posición al medio. Las opciones desde el banquillo eran Emre Asik, un central del mismo corte de los anteriores, a Hakan Ünsal, lateral izquierdo que usaban para pasar a defensa de 4, Ergün Penbe, jugador polivalente que tan pronto podía jugar de mediocentro como de lateral o central (su lugar natural era la banda izquierda realmente).

En mediocampo, cinco jugadores en teoría. Estos normalmente eran, fuera de rotaciones, Alpay Özalan, Ümit Davala, Emre Belözuglu, Yildiray Bästurk y Tugay Kerimoglu. Como ya he dicho, el mediocampo y la defensa en este equipo eran uno. Laterales que subían, centrales de mediocentros… así era su juego. Alpay Özalan, realmente era defensa, pero jugaba a veces de mediocentro defensivo, incrustándose en la defensa. Hizo un gran Mundial, siendo elegido en el equipo ideal del mismo. Sus compañeros en el mediocentro eran Tugay Kerimoglu, un mediocentro con no mucha calidad que desarrollo casi toda su carrera en Gran Bretaña y Yildiray Bästurk, que ponía el toque. Este último era un mediocentro ofensivo germanoturco que nunca jugó en Turquía, pero ante la imposibilidad de jugar con Alemania, eligió a Turquía, siendo internacional 49 veces. Por las bandas estaban Ümit Davala, una de las sensaciones del Mundial con su gol a Japón, por la derecha y Emre por la izquierda. Davala era más defensivo, pero gracias al sistema de Senol Gunes, el entrenador, podía subir lo que quisiese ya que tenía las espaldas cubiertas. Por la izquierda Emre creaba juego. Se metía mucho con los mediocentros, ya que es su posición real, pero su prodigiosa zurda creaba bastantes problemas con centros medidos. En el banquillo esperaban los centrocampistas Okan Buruk (Inter), Muzzy Izzet (Leicester), Tayfur (leyenda del Besiktas) y Abdullah Ercan (Fenerbahce, que jugaba por banda izquierda).

En la delantera, sus dos cracks y dos jugadores que seguro que todos conocéis: Hasan Sas y Hakan Sükür. Hasan Sas, del Galatasaray, era un jugador más de banda, no era muy goleador. Eléctrico e incisivo, era un asistente de lujo para el equipo. Jugó 40 partidos con Turquía con un pobre registros de dos goles. Como punta puro Hakan Sükür, el mejor jugador de la historia de Turquía y máximo goleador histórico del país. Un delantero con muchos recursos, que lo intentó en Inglaterra e Italia pero nunca encontró su sitio fuera de su querido Galatasaray. Un delantero a la vieja usanza, buen remate, oportunista, quizás un poco falto de ambición, aunque con mucho pundonor. En el banquillo esperaba su turno un viejo conocido nuestro, Nihat, que era una opción más en la delantera y que con este Mundial se ganó un billete a la Real Sociedad. Delantero rápido y potente, fue una de las estrellas turcas en los siguientes años. Ilhan Mansiz era la primera opción desde el banquillo. Un jugador que no llegó a mucho, ni siquiera a nivel de Turquía, pero que marcó 3 goles, incluido el gol de oro contra Senegal. El otro delantero del equipo era Ardif Erdem, delantero del perfil de Hasan Sas.

Diez años han pasado desde esto. En estos diez años Turquía solo ha conseguido entrara en una Eurocopa, la de 2008. Tiene buenos jugadores, pero siempre ha dado la sensación de que podían hacer mucho más.

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