Plano aéreo del circuito de Corea |
Parece
ser que se aproxima un tifón a Corea. Fitow se llama, y llegará a la zona del
circuito de Yeongam el domingo para la carrera. Con suerte a lo mejor tenemos
una carrera un poco diferente en la que no gane el de siempre o al menos algo
que haga interesante ese circuito vacío que diseñó el señor Tilke para
llevárselo muerto junto con el señor Ecclestone, campeón Mundial de todos los
pesos en esta disciplina.
Pero no
nos desviemos. Otro día nos dedicaremos a repartir a Bernie and company,
centrémonos en el tifón. En concreto, en el tifón que aquí en España (y solo
aquí, reconozcámoslo) ha surgido desde que Giancarlo Minardi insinuase con
ciertas dudas razonables –unas más razonables que otras- que el Red Bull de
Sebastian Vettel corría con una especie de “control de tracción” (algo que está
prohibido por el reglamento) y que obviamente lo hacía a escondidas.
Sin
subestimar el oído del señor Minardi (que de coches algo sabe), creo que sí es
subestimar a mucha gente creer algo así. Subestimamos a los técnicos de la FIA
(claro que estamos en plan conspiranoico, igual estos podrían ser de los
malos), pero sobretodo subestimamos los oídos y los ojos de todos los
ingenieros y técnicos que pasean cada Gran Premio por la parrilla y que no se
habrían dado cuenta de algo tan gordo. Si tuvieran algo ilegal, todos los
equipos se habrían quejado ya. O más bien si hubiera pruebas de esa ilegalidad.
Si te quejas sin pruebas quedas más bien como un llorón.
El clima será imprevisible, se espera un tifón |
Porque,
por otra parte, está claro que algo raro lleva el coche de Sebastian Vettel, no
así el de su compañero Webber. Ese coche emite un ruido raro al salir de las
curvas, pero es complicado que sea un control de tracción. Todo apunta a algún
invento para la caja de cambios o el diferencial. Cosa que cobra más sentido si
tenemos en cuenta los problemas de caja de cambios que arrastra la escudería
del toro durante toda la temporada. De momento, dejémoslo en que 2.5 segundos
de ventaja es demasiada para un coche. Por mucho que algunos mantengan que
rodar en aire limpio da mucha ventaja y el circuito urbano favorece mucho a Red
Bull…
De
todas formas, más que buscar anomalías en las entrañas del Red Bull (cosa que
es casi imposible en un equipo que tiene un departamento con sus mejores
hombres dedicados íntegramente a interpretar y buscar vacíos legales en el
reglamento), habría que centrarse en cómo hemos llegado a esta situación.
Porque nos han dado un cambiazo con los neumáticos y parece habérsenos
olvidado, empezando por los pilotos rivales de Red Bull, los más perjudicados.
Repasemos:
Allá por abril, cuando esta temporada aun estaba abierta, el presi de Red Bull
dijo que sus coches tendrían una ventaja de medio segundo respecto a los demás
si pudieran ir a tope. Pero no podían. Porque devoraban los neumáticos, que
estaban diseñados para aguantar pocas vueltas y montados en un Red Bull
aguantaban menos todavía. Los neumáticos eran los mismos para todos. Y se sabía
cómo serían desde el año anterior. Les iban bien a Ferrari y Lotus, mientras
que Red Bull y Mercedes no podían emplear toda su potencia si no querían
destrozar las gomas.
Los neumáticos Pirelli, clave en el éxito de Red Bull |
Entonces,
si has cometido un error de diseño en tu coche y éste destroza las ruedas en
pocas vueltas, tienes 2 opciones: ponerte a trabajar e intentar que tu coche
sea rápido y se adapte al reglamento… O, si eres Red Bull, quejarte y pretender
que el reglamente se adapte a ti. Quejarte y quejarte hasta que se haga lo que
tú quieres. La típica pataleta. No parecía que fuera surtir mucho efecto pero
entonces… Las bandas de rodadura de los neumáticos empezaron a desprenderse sin
más. Ahí la FIA y Pirelli lo vieron claro. Se escudaron en la seguridad y cambiaron
la composición de los neumáticos a una configuración que (sorpresa) les venía a
los austríacos de perlas. Y del Mundial nunca más se supo. También hay que
reconocerles a la escudería de la bebida energética que todas y cada una de sus
mejoras han funcionado, estos tíos no son mancos.
En
cualquier caso, nos han adulterado el Mundial. Nos han cambiado las reglas a
mitad del partido. Nos han robado el campeonato a los aficionados que asistimos
carrera tras carrera a un paseo militar. La última de los peces gordos es que
quieren también un proveedor único de combustible. Señores, dejen trabajar a
las marcas. Dejen a los equipos libertad para fabricar sus motores, su
aerodinámica y para entrenar. Olvídense de los costes. La Fórmula 1 no es
barata. Claro que… hay muchas cosas caras que reportan muchos beneficios al
señor Ecclestone. El circuito de Corea con sus gradas vacías y su única carrera
en todo el año, es caro. El circuito de la India, también. Y la luz del Gran
Premio de Singapur… Pero, ¡joder! ¡Qué bonito queda por la tele!
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Artículo por @TonyEsc91
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